Hace poco subí un pie de foto que decía "el control es una ilusión", y justamente ayer tuve un seminario de danza en el que un profesor dijo que nosotros no podemos controlar todas las cosas ni todos los momentos, por eso hay que saber tomar las cosas como son y tratar de superarlas. Nos dijo que por querer controlar nuestro cuerpo y cada movimiento, muchas veces nos olvidamos de otras cosas importantes, como relajarnos, mantener la postura, mostrar una sonrisa, y/o simplemente NOS OLVIDAMOS DE SENTIR.
Recuerdo en la sesión de fotos con las bengalas de colores, se me hacía difícil poder controlarlas hasta que pude entender (con ayuda) cómo mejorar la técnica. Empecé a disfrutar mucho más y a relajarme, cuando entendí que es normal no poder controlar todo, y sin embargo que eso no me impida sentirme bien. Esto aplica para la vida en general.
La relación entre cada experiencia apunta a lo mismo: no poder controlar ciertas cosas es normal y creo que la clave es no desesperarse en el proceso, sino pasarlo con paciencia y con atención para llegar a la sabiduría.
Todo lo malo ya va a pasar y ¿de qué me sirve atravesar una mala etapa si no aprendo de la misma? Que vengan las cosas malas y las cosas buenas, yo las voy a poder afrontar a todas. Vengan, que estoy bien preparada.
No podré controlar todo, pero no me voy a hundir nunca más.
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