(23) Here comes the sun

Hoy fue mi primer día de trabajo, en un trabajo de verdad.
Llegué y personas que no conocían me saludaban y me decían "bienvenida".
Me regalaron una taza (puedo tomar té cuando quiera, qué placer ☕). También me cebaron mates toda la mañana.
Me asignaron un escritorio gigante para mi sola, con paredes de vidrio .
Tengo una hora de break, con comida gratis: hoy había albóndigas con puré en salsa, opción de ensalada de lo que quiera, opción del postre que quiera y de la bebida que quiera.  (De lo que me asombro )
Me senté en una mesa larga con muchos compañeros y todos hablaban, me integraban y nos cagamos de risa. Igual, ODIO ser la nueva. 
Me explicaron 8 horas seguidas cuál era mi función y lo que debo hacer, y salí llena de información pero con una sonrisa .
Recién es mi primer día, estoy a prueba y no sé las vueltas de la vida, pero como siempre me quejé de la mierda que pasé tratando de llegar a algo como esto, casi me veo en la obligación de contar lo estoy viviendo (y no soñando). ✨
Y no es para presumir, sino para que se asombren conmigo, y se den cuenta que NUNCA deben conformarse con algo que no los hace feliz, aunque los demás no lo entiendan y te digan que tenés que aguantar.
Yo renuncié, busqué, me caí, lloré, puteé, me deprimí, intenté resistir, me arriesgué, pero siempre seguí a mi corazón: yo sabía que algo mejor había, algo para mí, algo que me haga feliz y algo que merezca.
No importa lo que dure, yo hoy ya empecé a ser feliz.
Cumple sus sueños quien resiste .

Esta entrada es la número 23, ¿ven lo que les digo? 

(22) Tenés que

Tenés que terminar el secundario con un buen promedio.
Tenés que saber qué carrera vas a seguir.
Tenés que trabajar.
TENÉS QUE
TENÉS QUE
TENÉS QUE.
Conozco gente que sólo estudia. Y gente que sólo trabaja.
Conozco gente que trabaja en un lugar mediocre siendo infeliz y lo aguanta.
Conozco gente que estudia sólo por la presión social o familiar de TENER QUE estudiar.
Yo, siempre TRATO DE, pero nunca me sale. Me lleno de cosas y no me sale hacer la mitad, porque siempre descuido algo. Ahora por el trabajo, descuido la facultad. Porque camino mucho, y me canso mucho. Porque a veces no llego de una punta a la otra. Cuando estoy sin trabajo, ocupo el tiempo de estudiar en buscar uno.
Tengo una página en Facebook de feria americana, y otra de accesorios que hago yo. Ahora las descuidé por INTENTAR trabajar, estudiar e ir a danza. NO ME SALE HACER TODO. Y yo juro que intento, que quiero.
Y no hay nadie que me taladre la cabeza diciéndome TENÉS QUE, salvo la sociedad, en mi casa no me obligan a poner NI UN PESO, y eso no me gusta. Siempre que tengo doy, o compro o pago lo que sé que hace falta, sin preguntar porque ya sé la respuesta: dejate esa plata para vos.
Ah si, qué necesario es cobrar un sueldo para gastarlo en pelotudeces. Me compro libros aunque tengo un montón sin leer. Me compro ropa aunque ya no me entra en el placard y tengo que ponerla en dos muebles diferentes, y en otras partes de la casa. Me compro DOS pares de zapatillas y TRES mochilas diferentes, ¿por qué? porque tengo la plata lista para pelotudeces. Porque no mantengo mi casa ni tengo familia.
Yo sola me presiono diciendo TENÉS QUE, sólo por miedo a lo que piense la gente a la que quiero, mucha de esta gente que tanto quiero que no tiene el trabajo de sus sueños, o no mete materias, o no estudia, o empezó a trabajar de grande, o no hace nada. Yno enloquecen.
Gente con mambos como cualquiera. Pero yo me siento incomprendida. Sobre todo por mi misma.
Siempre llego a este punto que quiero tirar todo a la mierda, que ya no me importa nada. Veo cómo se cae todo a mi alrededor y no hago nada porque QUIERO que se rompa todo.
Quizás alguien piense que no me gusta trabajar. Si fuera de esa manera, no enloquecería cuando no tengo trabajo. Porque repito: nadie me presiona a nada. Soy yo la que me presiono, y soy yo la que necesito sentirme útil. Apenas terminé el secundario (y no con promedio ideal, obvio) empecé a trabajar y no paré. Ni siquiera había pensado en la facultad. Yo sabía que quería trabajar. Y hoy sigo con las mismas ganas.
Es difícil expresarme, y entenderme. Este blog está lleno de nudos, no se entiende nada, parece una pelea conmigo misma llena de contradicciones. Imaginen lo que es mi mente.
Tengo un blog para descargarme porque con las personas que me rodean soy YO pero sin enloquecerlos, porque eso ya sería el colmo. Los mambos son míos, y para el que se anime a leer estas mierdas.
No sé cual es la solución. No sé si hay solución.
Calculo que el secreto está en SABER que no se puede ser FELIZ siempre, pero, DALE, ¿cómo pueden conformarse?, ME DESESPERA que se conformen. Tenemos una sola vida, ustedes sigan bancando lo que quieran, mientras que yo, con mi propio camino, voy a ir en búsqueda de esa felicidad.
Aunque me lleve lágrimas, como ahora, aunque sea incomprendida por gente que se cree ejemplar y no lo es.
Aunque me caiga y pierda, como ahora.
Aunque para los demás sea lo que sea, no me importa.

Lo único en lo que podemos coincidir, creo yo, es en esto: YANINA, TENÉS QUE IR AL PSICÓLOGO.

(21) Autodestrucción

Hay cosas que nunca cambian. No importa lo feliz que esté, si no tengo TODO MI PRESENTE cumpliendo mis ideales, me deprimo.
Puedo estar bien en la mayoría de temas, pero si algo decae por cualquier razón, me deprimo.
Estoy bien, en el ámbito familiar, amoroso y facultativo. ¿Y el trabajo?. Ahí está el asunto.
Encontré trabajo, qué bien. Lo hago en el horario que YO QUIERO, qué bien (no puedo llegar tarde como siempre, ya que no tengo horario, ideal para mí parecería ser). Trabajo dos sábados al mes, qué bien. Y los sábados que trabajo si por algún motivo no puedo ir, no quiero ir, los puedo postergar, ¡qué bien!. Estoy en blanco y tengo obra social (que no activé aun), qué bien. Tengo que viajar por todos lados, visitar shoppings, puedo ir acompañada por alguien como si fuera un paseo, uf, qué bien. Y encima, dura tan poco mi trabajo (sacando el viaje, unos pocos minutos al día. Sí, minutos. Ni siquiera horas), qué bien piba, cómo te podés quejar.
Me quejo porque no me apasiona, y si algo no me apasiona, no me sirve.
No me puedo conformar con todo lo bueno que conlleva este trabajo, ¿por qué? PORQUE NO ME APASIONA. No me motiva.
Pueden pensar que soy una inconformista de mierda, tanto que me quejaba de no conseguir trabajo y ahora que lo tengo, me quejo... Sí, soy inconformista porque sé lo que valgo y lo que me merezco. Sé lo que puedo dar.
He trabajado muchas horas, parada, fines de semana, hasta tarde, y era más feliz que ahora.
Y bueno, como hago siempre, me empieza a chupar todo un ovario. Llego tarde aunque no tengo horario, ya que me propongo ir a cierta hora y no voy. Hago avivadas para trabajar menos, qué caradura. También postergo y postergo días. Pierdo material, no lo ordeno. Esta bomba va a estallar, de parte de ellos o mía.
Me hago cargo, lo escribo acá, sé que me leen, y no me da verguenza.
Hace dos horas y media moría de sueño. Como una obligación al pedo me puse a mirar algo en Netflix, y ahora tengo el insomnio de Dios. A propósito. Porque poco a poco me autoboicoteo para que pase lo peor y no me importa. De verdad que no me importa. Qué peligro, nocierto?
No sé qué va a pasar(me). Sé que esto va a pasar, para bien o para mal, como pasa todo. Es el "mientras tanto" el que me enloquece.
Ahora no quiero dormir, no me interesa dormir aunque lo necesite y sepa que en unas horas me voy a arrepentir.
Si esto no es autodestrucción, que alguien me explique por qué hago estas cosas.
No me voy a tranquilizar, y no voy a respirar hondo, no me interesa. No me voy a prometer hacerlo mejor mañana, porque no me interesa. Y no me voy a mentir a mi misma con que "mañana va a estar todo mejor, es el síndrome pre mentrual". No. Me va a explotar todo en la cara y no voy a cubrirme con las manos, no me interesa.
Que venga el quilombo, lo acepto.
Lo acepto todo.

(20) Extractos X: Nada puede malir sal

[Extraído de mi Facebook personal el día 28 de marzo de 2017]

Si, así, totalmente justo para mi día de hoy (y recién es mediodía).
Me desperté a las 7 am porque empezaba un curso a las 9:40. Desayuné tranqui ☕, y a las 9, cuando me disponía a salir, se me dió por llamar a la institución para preguntar bien el horario: Había empezado.
No fui.
No importa, ¡tengo todo el día por delante!.
Leo en el grupo de Whatsapp de la facu que preguntaban el número del aula... Paren, ¿no empezábamos mañana?, NO YANINA, empieza la clase en 5 minutos.
No fui.
Y bueno, no importa. Yo sigo. Mi vida es así, me lleno de cosas y me olvido de la mitad. Llego tarde. Me equivoco de día. Me enloquezco. Quiero dejar todo, quiero volver a empezar. Quiero hacer lo que quiero y no lo que me mandan, lo admito 💀.
Y sigo, porque me gusta, porque me desafío cada día. Y porque me vuelvo loca cada día. Pero sigo, con esta caja de sorpresas que es mi mente. Buscándole la vuelta, buscando soluciones, y sin querer a veces, buscándome problemas (sobre todo con el tiempo 🕛). Pero salgo adelante.
Y me voy a trabajar a esta hora, viajando toda la tarde desde Unicenter hasta el Alto Palermo. Con los apuntes de la facu que todavía no empecé. Con lápiz y hoja para plasmar lo que sea que se me ocurra 📝.
Intento adaptarme a la vorágine de la vida, de la gente. Pero con 25 años no me sale. Es mi vida, mi ritmo y mi manera. Lo acepto.
A ver qué me depara este año... 🍀